Avances ISO 9001:2025: ¿Qué esperar y cómo anticiparse?
Desde que la ISO 9001:2015 fue publicada, el entorno global ha cambiado profundamente. En respuesta, la Organización Internacional de Normalización (ISO) activó el proceso de revisión que nos llevará a la versión ISO 9001:2025. Este avance no solo es técnico, sino estratégico: busca adaptar la norma a realidades como la digitalización, la sostenibilidad y la gestión del riesgo en entornos inciertos. Si tu organización depende de la certificación, entender en qué etapa va esta revisión puede ayudarte a anticipar ajustes, capacitar a tu equipo y blindar tu sistema de calidad.
¿Qué ha motivado la revisión de ISO 9001?
De acuerdo con el proceso de mantenimiento sistemático de ISO, cada norma debe ser evaluada al menos cada cinco años. ISO 9001 fue revisada en 2020 y, aunque se confirmó su vigencia en ese momento, pronto surgieron señales de presión para actualizarla. Los factores clave incluyen:
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Avance de tecnologías disruptivas (IA, automatización, trazabilidad digital)
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Nuevas exigencias de transparencia y cumplimiento regulatorio
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Incremento en las expectativas de clientes sobre sostenibilidad y ética
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Inestabilidad geopolítica y crisis sanitarias que revelaron debilidades sistémicas
Estas realidades exigieron no solo ajustar detalles, sino reanalizar el propósito y la estructura misma de los sistemas de gestión de calidad. Así, en 2023, se confirmó oficialmente que ISO 9001 entraba en un proceso de revisión total.
¿Cuáles son los avances formales hasta la fecha?
La revisión de una norma internacional sigue un proceso técnico estructurado. Hasta junio de 2024, los siguientes hitos ya han sido alcanzados:
Activación del grupo de trabajo ISO/TC 176/SC 2
El comité técnico responsable de la norma, ISO/TC 176/SC 2, estableció un grupo de revisión que incluye representantes de distintos países, incluyendo expertos en calidad, académicos, certificadores y representantes industriales. Su labor es asegurar que las modificaciones reflejen los intereses globales.
Publicación del borrador de trabajo (WD)
Durante 2023 y principios de 2024, se circuló el Working Draft (WD) entre los miembros nacionales. Aunque este documento no es público, ya han trascendido algunas líneas generales que muestran la intención de cambio hacia temas como:
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Pensamiento basado en riesgos más técnico
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Inclusión explícita de criterios ESG
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Adaptación al uso de tecnologías digitales
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Reforzamiento del liderazgo directivo
Transición a Comité Draft (CD) y DIS
A mediados de 2024, se espera el paso a Committee Draft (CD), un documento más avanzado que permite a los miembros emitir observaciones concretas. Este paso es clave porque allí se define si los cambios propuestos son aceptados como base.
Después, llegará el Draft International Standard (DIS), que puede hacerse público. Se prevé que este documento esté disponible para consulta abierta en el segundo semestre de 2024. Aquí las organizaciones podrán anticipar con mayor certeza qué cambios deberán implementar para cumplir con ISO 9001:2025.
¿Qué cambios se perfilan con mayor claridad?
Aunque el texto final aún no se ha aprobado, los análisis técnicos y entrevistas con expertos permiten anticipar varios cambios estructurales:
Mayor enfoque en sostenibilidad y gobernanza
El lenguaje de la norma se alineará con otras normas ISO que integran aspectos ambientales, sociales y de gobernanza. Se buscará que las empresas documenten cómo su sistema de calidad contribuye o evita impactos negativos a su entorno.
Integración con herramientas digitales
Se reconocerán medios digitales como evidencia válida: registros electrónicos, dashboards, trazabilidad automatizada. Esto impactará directamente cómo se documentan y auditan procesos clave.
Profundización en gestión de riesgos
No bastará con identificar un riesgo general. Se exigirá una metodología más rigurosa, incluyendo criterios cuantitativos, planes de mitigación y monitoreo permanente.
Claridad sobre partes interesadas y contexto
Se está reformulando el punto 4.1 y 4.2 para que las organizaciones documenten mejor su análisis de entorno y expectativas de terceros. Esto se relaciona con nuevas exigencias de transparencia, cumplimiento legal y ética empresarial.
Fortalecimiento del papel del liderazgo
Habrá nuevos elementos que obligarán a la alta dirección a participar activamente en la mejora, innovación, cumplimiento y toma de decisiones en temas de calidad.
¿Qué se espera para el resto del 2024?
A nivel de calendario, los siguientes pasos son clave:
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Agosto 2024: presentación del Comité Draft (CD)
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Octubre 2024: consulta del Draft International Standard (DIS)
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Diciembre 2024 o principios de 2025: publicación del Final Draft International Standard (FDIS)
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Primer semestre de 2025: publicación oficial de ISO 9001:2025
El proceso puede adelantarse o retrasarse según el consenso entre los países miembros, pero el escenario más probable es que la norma esté disponible antes del tercer trimestre de 2025.
¿Cómo pueden prepararse las organizaciones desde ahora?
La clave está en no esperar a que se publique el texto definitivo. Las organizaciones pueden:
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Realizar una evaluación de madurez digital: ¿qué tanto se apoya tu sistema de calidad en herramientas tecnológicas?
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Revisar el enfoque de liderazgo: ¿existe involucramiento real o es solo documental?
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Integrar criterios ESG en su mapa de procesos, aunque sea en forma inicial
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Fortalecer el pensamiento basado en riesgos con matrices técnicas y seguimiento sistemático
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Actualizar el análisis de partes interesadas, considerando temas reputacionales, regulatorios y de transparencia
¿Será obligatoria la migración a ISO 9001:2025?
Sí, pero habrá un periodo de transición. Si la norma se publica en 2025, se esperaría una ventana de 3 años para migrar, tal como ocurrió en versiones anteriores. No obstante, los organismos certificadores suelen establecer planes progresivos, donde se comienzan a auditar algunos elementos desde el segundo año. Prepararse desde ahora es clave.
Conclusión: no es solo una revisión, es una evolución
El proceso hacia ISO 9001:2025 ya está en marcha, con cambios alineados a los desafíos de un mundo interconectado, digital y exigente. Las organizaciones que se anticipen no solo asegurarán su cumplimiento, sino que transformarán su sistema de calidad en una herramienta estratégica real.
Estar atento a los avances, participar en foros técnicos, capacitar al personal clave y evaluar brechas ya es una necesidad. ISO no busca complicar a las empresas, sino empujarlas a ser más sólidas, transparentes y competitivas.
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